Manuel Benito de Valle, conocido en el mundo del fútbol simplemente como Benito, nació el 21 de octubre de 1946 en Valladolid, España. Este defensor central se convirtió en uno de los jugadores más representativos del Real Madrid durante la década de los años 70 y principios de los 80.
Comienzos y Desarrollo en el Real Madrid
Benito comenzó su carrera futbolística en las categorías inferiores del Valladolid, para luego dar el salto al primer equipo y posteriormente ser fichado por el Real Madrid en 1969. En el club blanco, Benito se consolidó como un defensa central de gran fiabilidad y jerarquía. Durante sus trece temporadas en el Real Madrid, hasta su retirada en 1982, Benito disputó más de 300 partidos oficiales, siendo un baluarte en la zaga madridista.
Palmarés y Reconocimientos
El legado de Benito en el Real Madrid está marcado por la consecución de múltiples títulos: 6 Ligas españolas (1972, 1975, 1976, 1978, 1979, 1980), 5 Copas del Rey (1970, 1974, 1975, 1980, 1982) y una Copa de la UEFA (1985). Aunque ya no estaba en activo como jugador, formaba parte del club durante dicho triunfo. Su contribución fue fundamental para que el equipo mantuviera una regularidad competitiva tanto a nivel nacional como internacional.
A pesar de su solidez defensiva y su importancia dentro del equipo, Benito tuvo una presencia más discreta en la selección española, con la que jugó en pocas ocasiones.
Estilo de Juego y Características
Benito era conocido por su fortaleza física, su capacidad para leer el juego y su liderazgo en la línea defensiva. Era un defensa central que combinaba la contundencia en la marca con una técnica más que respetable para su posición. Su juego aéreo y su compromiso inquebrantable lo convirtieron en un jugador muy valorado por sus entrenadores y compañeros.
Encuentros Emblemáticos
Entre los encuentros más destacados de Benito se encuentra la final de la Copa del Rey de 1980 contra el Castilla Club de Fútbol, filial del Real Madrid, donde jugó un papel clave para asegurar el triunfo del primer equipo. Además, sus enfrentamientos contra equipos rivales como el FC Barcelona y el Atlético de Madrid siempre eran sinónimo de garantía defensiva y entrega total.
Fuera del Terreno de Juego
Tras colgar las botas, Benito continuó ligado al fútbol, mostrando interés por la formación y el desarrollo de jóvenes talentos. Su figura es recordada por su humildad y profesionalismo, ejemplificando los valores del Real Madrid. Años después de su retirada, sigue siendo un referente para los aficionados que valoran la mezcla de talento y trabajo duro que caracterizó su carrera.
Benito dejó una huella imborrable en el Real Madrid y en el fútbol español. Su dedicación a la camiseta blanca y su rendimiento constante en el terreno de juego lo establecieron como uno de los grandes defensores del club y una figura a imitar para las futuras generaciones de futbolistas.