Carlos Alonso González, mejor conocido como Santillana, nació el 23 de agosto de 1952 en Santillana del Mar, España. Este legendario delantero es recordado como uno de los más grandes en la historia del Real Madrid y del fútbol español por su habilidad anotadora y su juego aéreo.
Éxitos con el Real Madrid y la Selección Española
Santillana se unió al Real Madrid en 1971 y vistió la camiseta blanca hasta su retirada en 1988. A lo largo de su carrera en el club, disputó 643 partidos oficiales y anotó 290 goles, convirtiéndose así en uno de los máximos goleadores del equipo madrileño.
Con el Real Madrid, Santillana conquistó un palmarés impresionante: 9 Ligas españolas (1972, 1975, 1976, 1978, 1979, 1980, 1986, 1987, 1988), 4 Copas del Rey (1974, 1975, 1980, 1982), 2 Copas de la UEFA (1985, 1986) y una Supercopa de España (1988). Además, fue parte del equipo que alcanzó la final de la Copa de Europa en 1981.
En la selección española, Santillana jugó 56 partidos y anotó 15 goles. Participó en dos Copas del Mundo (1978 y 1982) y en dos Eurocopas (1980 y 1984), destacando su actuación en este último torneo donde España llegó a la final.
Características Futbolísticas
Santillana era conocido por su impresionante juego de cabeza, su lucha constante y su capacidad para marcar goles decisivos. Jugaba como delantero centro y era reconocido por su anticipación en el área, su capacidad para conectar con centros al área y su remate potente tanto en tierra como en el aire.
Encuentros Destacados
Un partido que permanece en la memoria de los aficionados es la vuelta de la semifinal de la Copa de Europa 1975-76 contra el Derby County, donde Santillana marcó dos goles cruciales que ayudaron al Real Madrid a remontar un resultado adverso. Su fuerza y determinación fueron claves para llevar a su equipo a la final de ese año.
Vida e Impacto Fuera del Campo
Más allá de los terrenos de juego, Santillana siempre se ha caracterizado por su perfil bajo y su compromiso con los valores del deporte. Tras colgar las botas, se mantuvo vinculado al mundo del fútbol en diversas facetas, incluyendo la formación de jóvenes talentos. Su legado perdura no solo en los registros estadísticos sino también en la memoria colectiva como un ejemplo de dedicación y profesionalismo.